En el segundo trimestre del año la actividad económica aumentó 3,8% respecto a igual trimestre del año anterior y tuvo un incremento de 2% respecto al trimestre anterior, una vez eliminado el efecto estacional. Si bien se trata de tasas de expansión elevadas en términos trimestrales, en particular la interanual, el crecimiento se explica en gran medida por el bajo punto de comparación que representó el segundo trimestre del 2023, en que la actividad se vio particularmente afectada por la sequía.
A nivel de sectores productivos, destaca el crecimiento del sector agropecuario el que el año previo se había visto particularmente afectado por la sequía, en particular durante el primer semestre, ya que la falta de agua había perjudicado los cultivos de soja, principal cultivo nacional y de gran incidencia en las exportaciones. También aumentó de manera relevante la actividad del sector comercial, influido por la mayor comercialización de soja a nivel mayorista y también por el crecimiento de las ventas minoristas.
En lo que atañe a los componentes de la demanda, fue la demanda externa la que se expandió en el segundo trimestre del año mientras que la interna se contrajo. En el primer caso, el aumento se explica tanto por el incremento de las exportaciones como por las menores importaciones. A nivel de la demanda interna, aumentó tanto el consumo de los hogares como el del gobierno, pero no pudieron contrarrestar la caída de la formación bruta de capital fijo.
Con estos datos, el crecimiento del primer semestre del año se ubicó en 2,2% respecto al primer semestre del año anterior. A pesar del buen desempeño constatado durante el segundo trimestre, las expectativas de expansión para el año se han ido corrigiendo a la baja, pasando del 3,5% a comienzos de año al 3% luego de publicados los datos correspondientes al segundo trimestre. De verificarse este porcentaje, la tasa de crecimiento promedio del quinquenio se ubicaría levemente por encima del 1%. Sin duda la afectación de la pandemia en la actividad de 2020 es fundamental para entender esta trayectoria. No obstante, el desempeño medio uruguayo ha sido peor al de la mayor parte de los países de la región también afectadas por la pandemia, de manera que el crecimiento económico pasó a ser uno de los desafíos centrales de corto y mediano plazo.