En el primer trimestre del año la actividad económica se expandió 0,6% respecto a igual trimestre del año anterior y tuvo un crecimiento de 0,9% respecto al trimestre inmediatamente anterior, en términos desestacionalizados. Buena parte del dinamismo provino del efecto rebote de crecimiento que tuvieron algunas actividades respecto al año previo cuando fueron fuertemente afectadas por la sequía, en particular en el primer semestre de 2023. En contraposición, la finalización de las obras de UPM y el ferrocarril central jugaron en el sentido contrario y empujaron a la baja el crecimiento.
Para este año los analistas esperan un crecimiento del producto del orden del 3,5% en buena medida como resultado justamente del efecto rebote respecto del bajo desempeño del año anterior, en que la economía creció tan solo 0,4%. De esta manera, en el último bienio de la actual administración se alcanzaría una expansión del entorno del 2%, menor al producto potencial estimado para el país. Desde hace una década el país viene creciendo a tasas bajas, tanto respecto a dicho potencial como al promedio histórico, y también en relación a las necesarias para acortar las brechas con los países más avanzados.